jueves, 6 de diciembre de 2007

LA CIUDAD COMO LABERINTO DE PRÁCTICAS





OBJETIVO

Desarrollar un proceso constante de diálogos y acción en el que se permita confrontar y realizar desde los jóvenes, diversos sentidos de urbanidad.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS
n Llevar a cabo una serie de ejercicios de mapeo alternativo que den cuenta de las percepciones juveniles del entorno urbano.

n Localizar deseos, sentidos y proyectos precisos de urbanidad para ser realizados a través de acciones estéticas en espacio público



A) LAS REPRESENTACIONES DE LOS ESPACIOS
FRENTE A LAS PRÁCTICAS PERFORMATIVAS

Operaciones: habitar, pensar, descubrir y describir, decir para hacer.
Tácticas : derivas y mapeos.

ACTIVIDADES

1. Planteamiento de recorridos (derivas) y mapeos temáticos.

Preguntas básicas : qué vamos a mapear, cómo nos vamos a organizar para hacerlo, con qué instrumentos vamos a hacerlo (bitácoras, brújulas, mapas existentes de la ciudad).

B) LOS ESPACIOS DE REPRESENTACIÓN
FRENTE A LAS VOLUNTADES ESTÉTICO-POLÍTICAS DE LOS JÓVENES

Operaciones: imaginar, proyectar, practicarse.
Tácticas : localizar deseos comunes a partir de los mapeos, construir zonas temporalmente autónomas, acontecimientos, arquitecturas efímeras y variables.

1. Localización de fenómenos o problemáticas que constituyen los lugares y tiempos de interés, detectados previamente en los mapeos, para construir situaciones y performancias referidas al lugar, discusión alrededor de los motivos y lenguajes para realizar las acciones.

2. Elaboración, lectura y adecuación de propuestas. Análisis e interpretación conjunta de las mismas en función de las informaciones recogidas en las derivas y mapeos para determinar pertinencia de las mismas y variables.

C) REALIZACIÓN DE LAS PERFORMANCIAS REFERIDAS AL LUGAR

1. Preproducción y planeación de acciones.
2. Desarrollo de instrumentos para recoger información de impactos de las acciones.
3. Realización de acciones.


IMPACTO

La vinculación de la comunidad en la propuesta a través de las acciones específicas, además de la población antes mencionada, permitirá ampliar el impacto indirecto de este proyecto dado el propósito de tocar temáticas de espacio urbano y asuntos de interés público.




ACCIONES


1. PASAJEROS CON DESTINO FORMATIVO


Un viaje divertido, reflexivo y fuera de lo cotidiano les resultó ayer a los pasajeros que abordaron la buseta 2305 con ruta La Linda-La Cumbre, quienes al montarse no tuvieron que pagar el pasaje sino emprender a cambio la excursión que llevó por nombre "Bucearte".Por medio de esta curiosa actividad que organizaron los líderes de las Jornadas Juveniles conformados por jóvenes estudiantes de diferentes carreras de las universidades de Caldas y Nacional de Colombia, sede Manizales, crearon momentos de diálogo y situaciones simbólicas con los compañeros de viaje.Entre los mensajes impresos en hojas que pegaron de los espaldares de las sillas, los pasajeros se encontraron con algunos interrogantes: "¿se ha preguntado usted, quién es la persona que está o estará a su lado?, ¿cuáles son sus inquietudes, intereses o si tiene alguna semejanza o diferencia con usted?".Lo cierto fue que en medio de momentos de sorpresa, risas, gestos de desconfianza y originalidad, los pasajeros tuvieron la oportunidad de experimentar un recorrido diferente en la buseta, y en lugar de entregar los $750 en la registradora, podían pagar con una charla, una sonrisa o una simple mirada.




2.JÓVENES LE "METEN EL DIENTE" A LA VIGILANCIA CON PERROS


La cara de un perro raza Rottweiler acompañada de un slogan que reza ¿Y ellos qué vigilan? corresponde a la campaña social de un grupo de jóvenes artistas denominado Ágora, que con una propuesta titulada Perritorios, intenta a partir de una performancia escénica, que los habitantes se vuelvan a apropiar de la ciudad concibiéndola como un espacio vital de comunicación.La propuesta según Mauricio Vásquez, integrante del grupo, surgió del hecho cotidiano de caminar en las calles como un elemento artístico, factor que les hizo preguntarse acerca de la recurrencia de la vigilancia canina en la ciudad, de la invasión del espacio público y del carácter agresivo de los animales, como sus principales consecuencias. Vásquez agregó que este servicio de vigilancia se está convirtiendo en un acto discriminatorio, en especial para los habitantes de la calle, pues de forma implícita se les está prohibiendo su tránsito.Perritorios es la primera parte del proyecto Laberinto del Tiempo Vivo. Este estudio busca que la gente planteé propuestas analíticas acerca de problemas urbanos que, de una u otra manera, afectan la convivencia entre la población, para realizar discusiones que generen alternativas.




3. CON MANIQUÍES BUSCAN RECUPERAR ÁREAS PÚBLICAS


El habitual tránsito peatonal en el sector de Las Palmas estuvo literalmente paralizado ayer por espacio de 90 minutos. 10 maniquíes ocuparon el espacio que normalmente usan vendedores ambulantes, niños trabajadores y peatones ocasionales. La escena hacía parte de la jornada denominada "Te desplazas o te desplazan", organizada por el grupo Laberinto del Tiempo Vivo de Jornadas Juveniles Latinoamericanas.Según Ricardo López Sierra, uno de los organizadores, la actividad tiene como objetivo generar espacios de comunicación, cultura, plática, crítica, y de paso recuperar el lugar de participación que se ha perdido por las medidas adoptadas en contra del espacio público.Algunos caminantes se asombraron al ver cómo los maniquíes aparecían en diferentes lugares: unos sentados en los andenes, otros con cajas llenas de golosinas en sus manos, y los demás parados en la zona peatonal. Sin embargo, de la nada aparecían algunos jóvenes de pelo largo que les explicaban a los transeúntes el motivo de tan singular representación. "La gente preguntaba y a la vez mostraba su preocupación por el desplazamiento de los peatones de las zonas cotidianas de la ciudad, y la desaparición de los espacios de diálogo e interrelación. A medida que se habla surgen más inquietudes. Cada maniquí en su silencio, transmite un mensaje".

EL ESPACIO PÚBLICO UN PERRITO DE TODOS


Dos propósitos básicos nos movilizan en este ejercicio:
1) Llevar a cabo una serie de ejercicios de mapeo alternativo que den cuenta de las percepciones del entorno urbano.
2) Localizar deseos, sentidos y proyectos precisos de urbanidad para ser realizados.


Con los perritorios sabemos por ejemplo de la conexión posible entre el miedo y la necesidad, unas veces de compañía, otras de vigilancia, vueltas empresa, servicio, mercancía y política pública (por omisión) de seguridad, como lugares de la sensibilidad social y ciudadana, y de la conexión y camuflaje con otros comportamientos de segregación de la alteridad.
En otros términos pareciera que los monstruos imaginarios que nos acechaban cuando niños, han alcanzado un estatuto de realidad mayor en la vivencia del espacio público y en la presencia de los “in-digentes” de los “in-dígenas” y de los “in-deseables” en general, además de que nuestra defensa, la tecnología que generamos para paliar esa soledad natural e irreprochable, un muñeco de peluche o una mascota, generalmente un perro de raza pequeña por las limitaciones de espacio de una casa o apartamento, que dormía a nuestros pies o al costado, haya ganado en contundencia y posibilidades de amenaza, que su indumentaria y contextura (perros de raza grande) sean cada vez más simbolismo de fuerza y agresión; equiparándose, claro está, con la magnitud de la experiencia del afuera, siguiendo aún la directiva de paliar el miedo y la soledad reconfigurando el espacio, ahora público, pero todavía poblado como la casa de espacios vacíos, de miedos y de soledades que engendran monstruos; monstruos que son lo otro, lo desconocido, lo no deseado, el límite de nuestra razón y de nuestra comprensión.

MEMORIAS EN TRÁNSITO







Memorias en tránsito es una propuesta que se viene gestando como trabajo en proceso por parte del colectivo interdisciplinario ÁGORA. LEP, desde hace ya varios meses. Se trata de una forma de acción e investigación estética alrededor del desplazamiento forzado y el reestablecimiento de derechos culturales urbanos, insertada en los marcos de legitimación del arte público de nuevo género o, como también se le denomina, del arte público comunitario.
Se trata entonces, de una contrastación de imaginarios sociales y un encuentro con la diferencia del migrante forzoso; invisibilizada, de un lado, por la falsa sensación de bienestar, difundida y favorecida por las políticas del estado central y, por otro, por la manera fácil en la que el lenguaje de los medios de comunicación y las políticas gubernamentales se aprovechan, desembarazan o normalizan a voluntad, la compleja realidad de la migración forzosa en nuestro país, a través del rótulo, a veces peyorativo, de “desplazado”.

De este modo, sabiendo que las personas y comunidades en condición de desplazamiento son, además de portadoras por derecho propio, creadoras actuales y potenciales, de un material de historias y prácticas que hoy están reconfigurando las territorialidades y las culturas urbanas mismas, las prácticas y los tejidos de memorias, es necesario construir mecanismos de acción estética pública, participación cultural e inclusión social, como los que venimos proponiendo, que reconozcan el hecho de que:

(…) quien (se moviliza) deja siempre rastros de su desplazamiento. Documentos personales, correspondencia familiar, correo de lectores, historias de vida, etc. Todos esos testimonios son formas de expresión, (…) rastros fragmentarios [que] tratan de trazar la trayectoria de una existencia (…) o tratan simplemente de responder a la pregunta ‘¿Qué me ha ocurrido?’ Pero esos rastros nada ayudan a quienes no los utilizan para hacer balance general de la situación. Puesto que todavía hay que trazar el mapa de la sociedad que los acoge, (las condiciones ‘objetivas’ de la inmigración y de la inserción).Esas formas no son un instrumento de explorador; son un síntoma del proceso de socialización[1].
[1] JOSEPH, Isaac, El transeúnte y el espacio urbano. Sobre la dispersión y el espacio público, edit. Gedisa, Argentina, 1988, p.50.